Sonreir es una de las cosas más importantes de la vida para alcanzar la felicidad. Una persona que nunca ríe es imposible que sea feliz. Reir provoca en la persona un estado de felicidad y bienestar automático que además es percibido por los demás de forma positiva. Mira a tu alrededor, seguro que conoces a personas que parecen estar siempre felices y contentas y otras personas que parecen estar siempre tristes. ¿A ti con que tipo de personas te gustaría pasar una tarde?
¡ Rodéate de gente optimista !
La gente que te rodea en el día a día influenciará positivamente o negativamente en tu estado de ánimo, eso es innegable. Intenta rodearte de gente buena, de espíritu límpio, gente alegre y optimista. Eso se trasmite, se contagia y hará que te sientas mejor y más feliz. ¿Sueles rodearte de gente así?
¡ Persigue tus sueños !
No renuncies nunca a tus sueños. Los sueños son el motor de nuestra vida y lo que nos mueve hacia adelante ante las pequeñas o las grandes adversidades que van ocurriendo a lo largo de nuestra vida. Una vida sin sueños es una vida sin ilusión, una vida sin emoción. Vivir sin sueños es vivir con tristeza permanente. Vivir con sueños (y cuanto más grandes mucho mejor) es vivir feliz, es vivir con ilusión. ¿Y tú, qué sueños tienes?
¡ Escúcha música !
Pocas cosas son capaces de transmitir, en un momento, tantas emociones (alegría, tristeza, energía, paz, ...) de forma tan sencilla, apretando una simple tecla. Acompaña tus quehaceres diarios con la música que te gusta, tu rendimiento aumentará exponencialmente. Cualquier tarea realizada con un estado de ánimo alto es garantía éxito. ¿Cual es la música que te gusta?
¡ Vive sin rencores !
Todos a los largo de nuestra vida hemos sufrido algún daño o comportamiento injusto hacia nosotros por parte de alguien. Al principio duele, pero si ha pasado el tiempo no sigas dándole vueltas al asunto, olvida el daño causado, no merece la pena. Cuando vivimos con rencores, con ganas de venganza, lo único que hacemos es malgastar un tiempo precioso de nuestras vidas pensando en esa persona que posiblemente no merezca nuestro tiempo. ¿No es mejor planificar qué cosa estupenda vamos a hacer dentro de un tiempo (una excursión, un viaje, ...) que estar pensando constantemente en lo que nos hizo aquella persona? Olvida las cosas malas y desagradables, bórralas de tu mente, déjalas atrás bien lejos de tu vida.
¡ Disfruta el presente, siente el momento !
Algunas personas viven pensando exclusivamente en lo que van a hacer en un futuro incluso aunque el momento actual sea un momento espectacular en sus vidas. Aprende a vivir "el hoy", vive "el momento". Disfruta, siente, saborea cada momento de tu vida. No puedes estar de vacaciones haciendo un viaje e ir pensando lo bien que te lo pasarás en el siguiente viaje de vacaciones. ¡Disfruta ese! Cada segundo que pasa en tu vida es un segundo que no se va a volver a repetir. Piensalo, ¿disfrutas cada momento importante de tu vida con la máxima intensidad?
¡ El dinero no lo es todo !
Las cosas más importantes de la vida no se compran con dinero. La amistad, el amor ... son cosas que no son materiales, son sentimientos, y los sentimientos no los puede comprar ni la persona más rica del planeta. Curiosamente la amistad y el amor son dos de los pilares más importantes de la felicidad, y no se compran, se ganan día a día.
¡ Valora tu salud !
Aprende a valorar tu salud ahora que estás bien. Sí, ¡ahora que estás bien! ¿Ya no te acuerdas de hace un tiempo cuando estabas malito verdad? Cuando estamos enfermos, siempre nos acordamos de lo bien que estábamos cuando tenemos buena salud. Pues ahora que estás bien, ¡valóralo! Alégrate de estar bien, ¡sientete feliz y afortunado!
¡ Sé generoso !
Sé generoso con los demás sin esperar nada a cambio. Ofrecer algo a los demás (dar o prestar una cosa, dedicar tiempo ayudando a alguien, ...) deja una huella imborrable en la otra persona, que en muchas ocasiones tiene efecto boomerang. Una día dicha generosidad posiblemente se vuelva hacia nosotros en algún momento de nuestra vida. Pero aunque no vuelva, dar algo, ayudar al prójimo, siempre hace que uno se sienta bien consigo mismo.
¡ Huye de la gente pesimista !
Justo lo contrario que el caso anterior, huye, corre lo más lejos y rápido que puedas de la gente que es pesimista por naturaleza. El pesimismo tiene bastantes cosas en común con los virus, una de ellas es que te puede llegar a contagiar y arrastrarte a al fondo. Si te tropiezas con una de esas personas en la vida intenta ayudarle a alcanzar la felicidad, pero si no puedes, no te dejes arrastrar al pozo.
¡ Busca el camino de tu vida !
¿No sabes cual es tu camino en la vida? ¿No lo encuentras? Piensa en aquella tarea que cuando la haces, además de gustarte, te hace feliz. Si consigues relacionar eso con un trabajo o un medio de vida, el caminio que estás buscando y no encuentras probablmente sea ese. ¿Qué te gusta hacer en la vida? ¿Qué te hace feliz? ¿En qué eres bueno? ¿La profesión que estás haciendo hoy en día está relalacionado con eso?
¡ Olvida el qué dirán !
Tu vida es sólo tuya y sólo tienes una, asi que dísfrútala. Mientras no hagas daño a nadie, vívela como quieras y con quien quieras haciendo lo que quieras. Por ningún motivo dejes de hacer algo por el simple hecho "del qué dirán". Aquellos que se pasan la mayor parte del tiempo de sus vidas criticando la vida de los demás puedo asegurarte que tienen una vida completamente triste, aburrida y vacía. No le des la menor importancia a sus opiniones y disfruta tu vida a tu manera. Todos somos diferentes.
¡ Arriestate en la vida !
¡ Arriestate en la vida !
Ya sabes el dicho: "El que nada arriesga nada tiene". "Sin riesgo no hay gloria". En la vida, para conseguir cosas importantes hay que saber asumir ciertos riesgos. Cierto es que puede entrañar ciertos peligros, pero forman parte de la vida: La vida en sí es peligrosa y la vida es de los que se arriesgan.
¡ Convierte el fracaso en una lección de vida !
Todos sufrimos algún fracaso a lo largo de nuestra vida, especialmente aquella gente que más arriesga a lo largo de su vida. Jamás debes venirte abajo por un fracaso, sino que debes tomártelo como una lección de vida y que te ayudará a no caer de nuevo en el mismo error la próxima vez que lo intentes, porque siempre hay que levantarse y volverlo a intentar. Eso siempre.
¡ Escucha a los demás !
A todos nos gusta hablar y explicar las cosas divertidas y agradables que nos suceden en nuestra vida. A los demás también les gusta explicártelas. Igual que te gusta que te escuchen, dedica incluso MÁS tiempo a escuchar lo que te explican que el tiempo que tú dedicas a explicar tus cosas.
¡ Sé agradecido !
No olvides dar siempre las gracias cuando alguien haga algo bueno por ti . Ya sabes el dicho, "Es de bien nacidos ser agradecidos". Dar las gracias no cuesta nada y provoca automáticamente en la otra persona un sentimiento agradable hacia ti, pues todo el mundo se siente bien cuando percibe agradecimiento por su acción. Está en nuestra naturaleza. Si un bloguero ha escrito un artículo que te ha gustado, si un profesor te ha ayudado a comprender una materia, si un médico te ha ayudado a sentirte mejor, ... agradéceselo !!!
¡ Recuerda los nombres !
Aunque puede ser complicado intenta recordar el nombre de todas las personas que conoces a lo largo de tu vida, especialmente con las que coincides más a menudo. Un "Hola Carlos!", ó "Hasta luego Ana!", es siempre mejor que un simple "hola" ó "adiós". Cuando te comunicas con una persona pronunciando su nombre provoca de forma inmediata un aumento de confianza y acercamiento por parte de la otra persona hacia a ti. Tiene una especie de efecto balsámico.
¡ Siéntete afortunado con lo que tienes !
Valora las cosas que tienes. Piensa que si estás ahora mismo conectado a Internet desde tu ordenador o tu teléfono móvil leyendo estos consejos, tienes como mínimo a un 90% de la población del planeta que no tiene ni la décima parte de las cosas que tú tienes, así que siéntete afortunado, que detrás tuyo tienes a miles de millones de personas que sueñan con tener la décima parte de tus posesiones.
¡ Deja a un lado la envidia !
La envidia es uno de los peores sentimientos del ser humano por dos motivos. Por un lado porque debería ser justo al contrario, uno debe alegrarse por las cosas buenas que le suceden a los demás. Por otro lado, porque es sinónimo de fracaso personal. La envidia es un sentimiento que se tiene por no haber sido capaz de conseguir algo que sí tiene otra persona. Si crees que lo que tiene esa otra persona merece tanto la pena, ¡lucha por conseguir lo mismo! Si crees que no merece la pena el esfuerzo, ¿para qué la envidia?
¡ Sé un buen padre o madre !
Ser un padre o una madre no significa solamente que tengas hijos. Ser un verdadero padre o madre significa educar a tus hijos con amor, consolándolos cuando están tristes, cuidándolos cuando están enfermos, compatiendo sus alegrías, ... En definitiva, estar siempre ahí por ellos proporcionándoles una infancia feliz y formando así unas buenas personas para el mañana. Debes pensar que todas las vivencias de la infancia de tus hijos los marcarán con una huella imborrable positiva o negativamente, forjando su caracter y personalidad de adultos. Por supuesto que algunos días pueden resultar difíciles teniendo encuenta que vivimos en un mundo en el que resulta cada vez más complejo criar hijos, pero una sonrisa, un simple regalo de un dibujo ó un abrazo de tu hijo en un momento inseperado proporciona un momento de felicidad y de orgullo difícil de describir.
¡ Haz un poco de ejercicio !
Ya lo dice el dicho: "Mens sana in corpore sano". Tan importante es cuidar la mente como tu cuerpo. Haz un poco de ejercicio al día. Te liberará de estrés, tonificará tus músculos, liberará tu mente en definitiva, te sentirás mejor. Y no hace falta que te apuntes a un gimnasio, basta con que seas un poco menos perezoso. Sube las escaleras en lugar de coger el ascensor, camina un poco cada día en lugar de coger el autobús, ...
¡ Sigue una dieta equilibrada !
Mantén una dieta equilibrada. Con eso no quiere decir que no puedas comerte un día una hamburguesa con unos amigos, todo lo contrario, cómetela!. Pero en el día a día intenta comer cosas saludables. Ya sabes el dicho: "somos lo que comemos". Mantener un cierto control en lo que comes hará que te sientas mejor contigo mismo con resultados además visibles que aumentará tu bienestar y felicidad.
¡ Llama a un viejo amigo !
Coge el teléfono y llama a un buen amigo o amiga de esos con el que no has hablado en años. Te sorprenderás. Recordarás tiempos pasados, aquellas vivencias tan agradables de años atrás, hablaréis de la actualidad, en definitiva, pasarás un buen rato agradable y reforzarás de nuevo esa amistad de una manera increíblemente más fuerte. Tu amigo no olvidará tu llamada. Si además le llamas en una fecha que sea señalada para él, por ejemplo, para felicitarle su cumpleaños, el efecto es multiplicador.
¡ Haz una locura !
Seguro que tienes una idea loca en mente que te encantaría hacer y para la que siempre encuentras alguna excusa para no hacerla. ¿Un viaje tremendo? ¿Tirarte en paracaídas? ¿Descender un rápido en kayak? ¿Conducir un Ferrari por un día? Hazlo. De tanto en tanto tenemos, necesitamos, llevar a cabo algo que normalmente no haríamos. El tiempo previo a la experiencia, durante la experiencia, y los días sucesivos puedo asegurarte que tu estado anímico estará por las nubes. No dejes pasar el tiempo, la vida pasa, los años corren y para todo hay una edad apropiada.
¡Aprende a perdir perdón!
Nadie es perfecto y en muchas ocasiones te vas a equivocar. Sé humilde, deja tu orgullo a un lado, y pide perdón por aquellas cosas en las que te has equivocado, especialmente en aquellas en las que has hecho daño a otras personas. Pidiendo perdón te liberarás en parte del sentimiento de culpa que cualquier persona de bien guarda en su interior cuando sabe que ha hecho algo mal. En definitiva, serás más feliz y los que te rodean, también.
¡No veas tanta televisión!
Evita en la medida que puedas pasarte en día viendo la televisión. Cada día la telebasura invade más la televisión robando el tiempo de la vida de mucha gente sin aportar, además, nada positivo sino todo lo contrario. Aprovecha para hablar con tu mujer/marido/hijos, sal a pasear, haz ejercicio, lee un libro interesante, aprende algo nuevo, conéctate a Internet ... pero apaga la TV!!!
¡Regala algo por sorpresa!
Coge un día y regala algún detalle a alguien, sin que venga a cuento, porque sí. Tras la expresión de desconcierto de la persona a la que le haces el regalo verás como cambia su cara en unos segundos con una sonrisa. Te hará sentir bien.
¡Aprende a decir "no"!
Si no quieres hacer algo, no lo hagas. Por ejemplo, a veces te invitan a ir a un sitio a al que no te apetece en absoluto ir, y dices que sí, que irás. ¿¿¿Por qué vas??? Hay que saber decir que no. Sé que cuesta, que a veces las circunstancias no ponen sencillo un "no", pero si de verdad no te apetece hacer algo y no supone un trauma para nadie, simplemente di "no". ¿Quien manda en tu vida, tú o los demás?
¡Desconecta en vacaciones!
En vacaciones debes intentar desconectar completamente, tanto físicamente (el ordenador, el móvil, ...) como mentalmente. Despreocupate de todo, olvida los problemas pendientes, olvida los problemas que vendrán a la vuelta al trabajo y disfruta el momento. Trabajas duro todo el año y dispones de unos pocos días de vacaciones al año: ¡¡¡son para disfrutarlos al máximo!!! Los problemas ya se resolverán a la vuelta, pero tu mente necesita desconectar para ser feliz.
¡Aprovecha las oportunidades de la vida!
A lo largo de la vida se te van a presentar oportunidades de todo tipo, alguna una oportunidad laboral para hacer aquello que tanto te gussta, se cruzará por tu vida una persona que creerás que es el amor de tu vida, ... No desaproveches las oportunidades que pasan a lo largo tu vida. Recuerda que algunos trenes van a parar sólo una vez. Si crees que un tren merece la pena súbete sin dudarlo, ¡sin miedo!. Siempre es mejor que te arrepientas una única vez por haberte subido que pasarte toda la vida preguntándote qué hubiera pasado si hubieras tenido el valor de haberte arriesgado.